Anoche, en la ducha (definitivamente no hay lugar para la meditación profunda como el cuarto de baño) tuve una idea al respecto.
Ya te la contaré.
Pero yo quiero hacer esas fotos que hiciste tú, y tengo la certeza de saber que ese viaje que hace ya ¡meses! me dibujaste paso a paso tenía de fantasía las dos últimas letras, que son también las del final de profecía.
2 comentarios:
Anoche, en la ducha (definitivamente no hay lugar para la meditación profunda como el cuarto de baño) tuve una idea al respecto.
Ya te la contaré.
Pero yo quiero hacer esas fotos que hiciste tú, y tengo la certeza de saber que ese viaje que hace ya ¡meses! me dibujaste paso a paso tenía de fantasía las dos últimas letras, que son también las del final de profecía.
Y de poesía.
Está por todas partes.
Berso.
Po
co
que
daaa
¡yaaa!
Ji
ji
jiji
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