domingo, 17 de febrero de 2008

por qué quiero ir a méxico contigo (sin caducidad)



para surcar el lago de Catemaco




bañarnos solos (...) en Agua Clara







para escuchar el ruido del vuelo de las mariposas monarca











subir a las pirámides








entender










para que los niños se sorprendan de las fotografías (estos fueron aquellos que me pegaron sus habitantes)





la calma






la paz





y pasar las noches en lugares así

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Vámonos, Ilsa. En cuanto haga acopio de alguna paga extraordinaria y tú te libres del agobio del palacete, vámonos.

LAZLO dijo...

vámonos pequeño
alguna vez

y a la vuelta nos sumergimos en esa casa cuyas letras me aterran para paliar el cansancio y el jet lag

qué lugares! eh?
aaaay , después de ayer, de hablarlo, no pude no irme de viaje solita por la noche.

Sé que soy una pesada, pero a esta Ilsa siempre le quedará México.

LAZLO dijo...

oh, no puedo dejar de mirar esto

Anónimo dijo...

Yo casi que prefiero no hacerlo, por eso de la envidia y tal. Pero tampoco funciona... se queda dentro... y uno se acuerda... menos mal que sólo lo veo en el trocito de la foto. Sin sonido, sin olores, sin giro de cuello y blam, todo ahí. Sin ti al lado.

Eh, eso último no es un consuelo.

Mierda.